AÑOS 40-50

Frank Sinatra


(Francis Albert Sinatra; Hoboken, EE UU, 1915-Los Ángeles, 1998) Cantante de música ligera y actor estadounidense. La vocación musical de Sinatra nació en 1933, tras asistir a un concierto del cantante Bing Crosby. Dos años después ingresó en el grupo llamado The Hoboken Four y se presentó al programa radiofónico Major Bowes Amateur Hours, lo que le procuró actuaciones en diversos espectáculos radiofónicos.

En 1939, el trompetista Harry James lo contrató como cantante de su orquesta, con la que realizó sus primeras grabaciones. Ese mismo año contrajo matrimonio con Nancy Barbato. En 1940 se produjeron dos hechos fundamentales en su trayectoria personal y artística: ingresó en la orquesta de Tommy Dorsey, uno de los conjuntos de swing más populares de Estados Unidos por aquel entonces, y nació su hija Nancy.






Por su destacada personalidad, en 1942 se convirtió en un ídolo de la juventud estadounidense; en 1943 inició su carrera en solitario con la publicación del elepé All or nothing at all, del que logró vender un millón de copias. Con su popularidad en alza, en 1944 debutó en el cine con la película Higher and higher. Ese mismo año nacería su hijo Francis Wayne, y cuatro años después, su segunda hija, Tina. A principios de la década de 1950, una grave afección en las cuerdas vocales hizo temer que el cantante tuviera que abandonar su carrera musical prematuramente; sin embargo, se recuperó sin mayores problemas.

En 1951 se divorció de Nancy para casarse con la popular actriz Ava Gardner. Dos años después, obtuvo un Oscar de Hollywood al mejor actor secundario por su interpretación en el papel de Angelo Maggio en la película De aquí a la eternidad (From here to eternity). Ese mismo año se separó de Ava Gardner. En 1955 retomó su carrera musical con el disco In the wee small hours, que llegó a situarse en el segundo lugar de las listas de éxitos estadounidenses, mientras en el apartado cinematográfico fue propuesto para el Oscar al mejor actor por su actuación en el filme El hombre del brazo de oro (The man with the golden arm).

El disco Songs for swingin' lovers apareció en 1956, y alcanzó así mismo el número dos en las listas del país, en las que permaneció durante 66 semanas. Al año siguiente, en 1957, obtuvo por fin el divorcio de Ava Gardner, y un año más tarde publicó el elepé Come fly to me, el primero en situarse en primer lugar de las listas, en las cuales se mantuvo durante 71 semanas, cifras que superaría con Only the lonely y sus 120 semanas de permanencia.




En la década de 1960 prolongó su brillante carrera discográfica con títulos como Nice and easy (1961) y Strangers in the night (1962). También protagonizó la película El mensajero del miedo (The manchurian candidate, 1962), que pese a ser considerada por la crítica estadounidense una de las mejores películas de Sinatra, no obtuvo un gran reconocimiento del público.

Cuando contaba cincuenta años de edad se casó con la actriz Mia Farrow, treinta años más joven que él, aunque el matrimonio naufragó pronto. En 1968 se volvería a divorciar, para contraer en 1976 su cuarto matrimonio, en esta ocasión con Barbara Marx, la viuda del actor cómico Zeppo Marx. En el apartado musical, se prodigó en colaboraciones como Sinatra-Basie (1962), con su ídolo de juventud Bing Crosby en 1964, con su propia hija Nancy y con el compositor brasileño António Carlos Jobim en 1967 o con Duke Ellington en 1968.

En la década de 1970 se consolidó como una autentica institución de la música popular, y en 1980 interpretó su último papel dramático en la película El primer pecado mortal (The First Deadly Sin), aunque aún se le pudo ver en algún cameo como el de la comedia Los locos de Cannonball 2, del 1984. En el año 1990, con motivo de su septuagesimoquinto cumpleaños, celebró una exitosa gira por su país y en 1994 fue galardonado con el Premio Grammy por la totalidad de su carrera artística.






Elvis Presley


(Tupelo, EE UU, 1935 - Memphis, id., 1977) Cantante de rock and roll y actor estadounidense. Nacido en el seno de una familia modesta, el joven Elvis Presley se vio obligado a trabajar desde muy temprana edad. A los once años, y ante su insistencia, sus padres le regalaron su primera guitarra.

En 1948, su familia se trasladó a Memphis, uno de los centros de la actividad musical del país. Cuando Elvis contaba apenas diecinueve años, el productor Sam Phillips, propietario de Sun Records, decidió editarle un single que contenía los temas That's all right y Blue Moon of Kentucky. Este primer intento le abrió las puertas de un programa radiofónico de música country, Louisiana Hayride, con un abanico de emisión que comprendía trece estados.




En 1955, con su popularidad en aumento, Elvis Presley fichó por la discográfica RCA. El de 1956 fue un año clave para la trayectoria de Elvis, gracias al tema Heartbreak Hotel, del cual vendió trescientos mil ejemplares en tres semanas y acabó siendo el primero de sus discos de oro. También editó su primer elepé, titulado Elvis Presley, que alcanzó el millón de copias vendidas, y se comprometió por siete años con los estudios cinematográficos Paramount, ávidos de contratar a un ídolo juvenil emergente que ya por aquel entonces provocaba ataques de histeria entre las asistentes a sus conciertos.

Sus apariciones televisivas empezaron a ser habituales, y las cantidades ingresadas por éstas alcanzaron cifras récord en la historia del medio. Paralelamente a su imparable ascenso a la fama mundial, algunos sectores conservadores de la sociedad estadounidense se opusieron con tesón tanto al personaje como a su música, que tildaban de pervertida e inmoral, en particular a raíz de su celebérrimo movimiento de cadera, cuyo impacto fue tan inmediato que el cantante recibió el apodo de Elvis Pelvis.

Como culminación del meteórico año de 1956, el 16 de noviembre se estrenó en Nueva York con gran éxito Love me tender, el primer film que protagonizó Elvis Presley, y el Wall Street Journal le dedicó un artículo en el que destacó los 22 millones de dólares que el merchandising asociado a su imagen llevaba recaudados hasta aquel momento.




En marzo de 1957 adquirió la mansión de Graceland, en la ciudad de Memphis, que se convertiría con el tiempo en lugar de peregrinaje para sus incontables admiradores. En 1958, en el cenit de su carrera, fue llamado a filas por el ejército y destinado a Berlín Occidental, donde conoció a Priscilla Ann Beaulieu, con quien contraería matrimonio nueve años después.

Elvis Presley se licenció en marzo de 1960 e inmediatamente reanudó su actividad artística, para encadenar una larga serie de números uno en las listas estadounidenses con títulos como It's now or never o Are you lonesome tonight? y protagonizar no menos de diez películas, entre las que cabe citar Chicas, chicas, chicas (Girls, girls, girls, 1962) y Viva Las Vegas (1964).

En la segunda mitad de la década comenzó la llamada «Invasión británica», protagonizada por grupos como The Beatles; ello conllevó cierta erosión en la popularidad del cantante, agravada por una aparente crisis artística que se prolongó hasta 1968, cuando se le ofreció protagonizar un especial televisivo que se convirtió en uno de los mayores éxitos de la historia de la pequeña pantalla.




Los primeros años de la década de 1970, sin embargo, supusieron para Elvis Presley un nuevo bache creativo, agravado por su adicción a las drogas y la reclusión en su mundo de fantasía particular en que se convirtió su mansión de Graceland. En 1973 se divorció de Priscilla Beaulieu y su imagen adquirió el tono claramente excesivo que caracterizó sus últimas apariciones: exagerado tupé, sobrepeso y trajes de cuero blanco con pedrería.

Tras caer inconsciente en varias ocasiones en el escenario, falleció oficialmente de un ataque al corazón, sin duda consecuencia de sus excesos. A pesar de su acelerado declive, Elvis Presley se ha convertido en un icono del siglo XX y en una de las figuras más relevantes de la historia de la música popular, como atestiguan sus más de cien discos de oro, platino y multiplatino.






The Beatles


Grupo británico de música rock y pop, el más admirado y popular de la década de 1960 y uno de los más influyentes en la historia de la música moderna. Si el gran Elvis Presley dominó los años 50 como rey del rock and roll, correspondió a The Beatles, un grupo también rockero en sus raíces, ejercer la hegemonía en la década siguiente con una acertadísima y sofisticada amalgama de estilos que llevaría la música pop a todos los públicos y preludió géneros posteriores.




En tanto que referencia de la juventud de los 60, de cuya rebeldía fueron manifestaciones fenómenos como el movimiento hippie o mayo del 68, y también en tanto que producto de consumo en una década de modas y prosperidad, hubiera podido esperarse que el fervor suscitado por aquel riquísimo vendaval musical se desvaneciese lentamente tras la disolución del grupo. Sin embargo, medio siglo después, las mejores canciones de The Beatles siguen sin parecer «antiguas»: conservan intacta su frescura y parecen haber ingresado en una especie de patrimonio atemporal, como si su música ya no perteneciese a una época, sino a todas las generaciones.


Formación

A partir de 1962, año en que quedó configurado de forma estable, y hasta su separación oficial en 1970, los integrantes de The Beatles fueron John Lennon (Liverpool, 1940-Nueva York, 1980), Paul McCartney (Liverpool, 1942), George Harrison (Liverpool, 1943-Los Ángeles, 2001) y Ringo Starr (Liverpool, 1940). No obstante, es difícil dar una fecha exacta de cuándo se formaron The Beatles. En la segunda mitad de la década de 1950, John Lennon y su amigo Peter Shotton (que lo abandonaría poco después) formaron un grupo de música al que llamaron The Quarrymen, al cual en 1957 se añadió Paul McCartney, seguido poco más tarde por George Harrison.

The Quarrymen empezó a tocar en diversos locales de Liverpool, momento en el que se les unió el bajista Stuart Sutcliffe. Ya por entonces resultaba evidente la necesidad de incorporar a un batería. El nombre del grupo iría sufriendo nuevas variaciones, desde Johnny and the Moondogs hasta The Silver Beatles y The Beatles (1960), que a la postre resultaría el definitivo; tal denominación surgió de la moda de poner nombres de animales a los grupos musicales (beetle significa «escarabajo») y del juego de palabras con el estilo que entonces practicaban (la música beat, «golpe»).




Finalmente incorporaron a un batería, Peter Best, y consiguieron un contrato para tocar en Hamburgo, en un local de dudosa fama llamado Kaiserkeller. Su primera aventura alemana terminó prematuramente con la expulsión de George Harrison del país debido a su minoría de edad; la misma suerte corrieron luego Paul McCartney y Peter Best, aunque no por minoría de edad, sino por gamberrismo. En 1961 volverían otra vez a Alemania, para regresar de nuevo al Reino Unido sin pena ni gloria. Peter Best dejó el grupo por profundas desavenencias con el resto de sus miembros y fue sustituido por Ringo Starr (nombre artístico de Richard Starkey). Poco después, Stuart Sutcliffe moría en Alemania, víctima de un derrame cerebral; con ello quedó cerrada definitivamente la lista de integrantes de The Beatles: John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr.

La composición de los temas correría casi siempre a cargo del tándem formado por John Lennon (guitarra rítmica) y Paul McCartney (bajo). En general se deben a Lennon, a quien debe considerarse el líder y el alma creativa del grupo, las canciones más innovadoras y la exigencia artística e intelectual; el brillante talento musical de McCartney se dejaba llevar fácilmente por lo comercial, pero igualmente las canciones acababan siendo el resultado del contrapeso entre ambos. En una fase más avanzada, el siempre inquieto George Harrison (guitarra solista) contribuyó al repertorio del grupo con valiosas aportaciones; muy pocas, en cambio, son debidas al desenfadado batería Ringo Starr.


La manía de los Beatles

Pese a la nula repercusión, la experiencia en Alemania había dado consistencia al grupo, aunque a principios de los 60 no parecía más que otra de las numerosas bandas que, desde el triunfo del rock and roll estadounidense a mediados de los 50, cultivaban con pasión este género en el Reino Unido, interpretando o versificando temas de Elvis Presley, Chuck Berry y otros grandes rockeros americanos. The Beatles, sin embargo, habían comenzado a componer e interpretar sus propias canciones, y gozaban ya de cierta fama; tocaban en pequeños clubes de Liverpool, como The Cavern (La Caverna), y eran conocidos en el área de Liverpool, pero todavía ningún sello discográfico había llamado a sus puertas.





A finales de 1961, tras escucharles en una actuación, Brian Epstein quedó entusiasmado y se convirtió en su representante artístico; el papel de este propietario de una tienda de discos sin ninguna experiencia como mánager resultó tan decisivo que sería llamado «el quinto beatle». Epstein modeló un nuevo look para el grupo (que pasó de lucir tejanos y cueros rockeros a elegantes chaquetas y peinado de casco) y les presentó al productor George Martin, que los contrató para grabar un sencillo. Este primer trabajo discográfico se tituló Love me do (1962) y logró situarse en las listas de éxitos del Reino Unido. Ya en 1963, Please, please me y poco después From me to you y She loves you accederían de nuevo a puestos de honor en las listas británicas. Ese año puede ser considerado el del nacimiento de la «beatlemanía», un fenómeno de idolatría hacia el grupo cuya máxima expresión eran los accesos de histeria que el público femenino sufría en los conciertos de la formación.

La «beatlemanía» se extendió en 1964 a Estados Unidos, donde temas como Love me do, She loves you o I want to hold your hand, arropados por su primera gira en este país, alcanzaron el primer puesto en las listas de éxitos. El libro Guinness de los récords recoge un dato bien revelador: en un mismo mes, dos álbumes y cinco singles de The Beatles lideraron las respectivas listas estadounidenses. En lugar de, como era tradicional, irradiar su influencia musical por todo el mundo, los Estados Unidos sufrieron la llamada «Invasión británica», con el grupo de Liverpool como cabeza de puente de una serie de bandas (The Animals, The Who o los Rolling Stones) que también desembarcarían en el nuevo continente, destronando la supremacía del rock and roll americano.




Simultáneamente, y aprovechando su popularidad, The Beatles rodaron diversas películas, entre las que cabe destacar ¡Qué noche la de aquel día! (A Hard Day's Night, 1964), un vehículo promocional que relataba tres días en la vida de los Beatles y reflejó los fenómenos de arrebatado paroxismo que el grupo desencadenaba allá por donde pasase. El director, Richard Lester, dio al filme un tono de humor surrealista, destrozando con el montaje las nociones de espacio y tiempo, como se pone de manifiesto en la escena en que los Beatles están a la vez dentro del tren y corriendo para tomarlo. El mismo cineasta los dirigiría en Help! (1965). El lanzamiento de los álbumes homónimos acompañó ambos estrenos; también por entonces se editaron los elepés Beatles For Sale (1964) y Rubber Soul (1965).

De hecho, hasta 1965, el grupo siguió encadenando discos a una media de dos o más por año, la mayoría de cuyas canciones fueron escritas por ellos mismos, lo que da idea de su extraordinaria fecundidad. Durante estos primeros años, The Beatles realizaron giras por todo el mundo, pero sus conciertos fueron espaciándose progresivamente, en parte por la creciente irritación del grupo ante aquella exacerbada idolatría, más orientada a sus personas que a su música. Tras ciertos incidentes a su paso por Filipinas y el sur de Estados Unidos y la polémica desatada por una frase de Lennon («somos más populares que Jesús»), dieron su último concierto en San Francisco, en agosto de 1966. Con su retiro, la «beatlemanía» se fue apagando sólo en su sentido de frenesí colectivo; siguieron siendo el grupo de referencia de su tiempo y teniendo entusiastas seguidores.


Madurez y disolución

A partir de entonces se limitarían a hacer grabaciones en estudio. Empezaba así una nueva etapa en su carrera, con una nueva imagen y un nuevo estilo, más serio y profundo. Experimentando con avanzadas técnicas para crear innovadores efectos musicales, los registros de su música se ampliaron y dieron entrada al blues, al country, a parodias de los años veinte, a influencias orientales y a la crítica social, elementos que quedaron armónicamente integrados en un sonido propio e inconfundible.




El primer álbum de esta segunda etapa, Revolver (1966), contenía ya un puñado de excelentes canciones musicalmente novedosas y alejadas en su letras de los estereotipos amorosos al uso (Taxman, Eleanor Rigby, Tomorrow never knows). Al año siguiente se intensificó su contacto con las drogas psicodélicas (especialmente el LSD), con el movimiento hippie y con el misticismo oriental, encarnado en la figura del Maharishi Mahesh Yogi, a quien acompañaron a la India.


Todo ello confluyó en la salida al mercado de su obra más revolucionaria, Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967), un elepé que marcaría el nacimiento de la música psicodélica y supuso un rotundo éxito mundial para el grupo británico, que alcanzó el número uno simultáneamente en las listas británicas y estadounidenses. Ejemplo eminente, especialmente en su cara A, de lo que se ha dado en llamar «álbum conceptual» (es decir, concebido como una obra unitaria que supera la mera yuxtaposición de canciones), el disco es una celebración de la música, la solidaridad, la libertad y la fantasía expresada en una sofisticada y armónica mixtura de estilos; en la cumbre de su capacidad creadora y funcionando como un solo hombre, el grupo supo escoger, entre las múltiples tradiciones musicales, la más adecuada para acompañar cada letra, hasta obtener el brillantísimo resultado final.

Pero 1967 fue también el año del fallecimiento de quien los había llevado al estrellato, Brian Epstein, seguramente el único capaz de mantener unidas personalidades tan dispares. John Lennon siempre afirmaría que la muerte de Epstein significó el fin de los Beatles. La separación oficial tardaría en producirse, y fue precedida por indicios clamorosos, como la publicación de discos en solitario de John Lennon (tres álbumes producidos con Yoko Ono, su esposa desde 1968) y de George Harrison. Probablemente no tuvo lugar antes por el interés de sus componentes de editar los trabajos conjuntos pendientes antes de iniciar una trayectoria personal.





Así vieron la luz las composiciones de Magical Mystery Tour (1967), un fallido filme para la televisión; el doble elepé The White Album (1968); la banda sonora de su deliciosa película de animación Yellow Submarine (1969), y Abbey Road (1969). Tras la publicación de Let it be (1970), que pese a su calidad musical suponía, para Lennon y para muchos, el fin de inconformismo y el retorno al redil en temas como el que da título al álbum, las desavenencias en el seno de la formación acabaron con la disolución de la misma y cada miembro continuó, con diversa fortuna, su carrera musical en solitario, sin que fructificase ninguno de los intentos de volver a reunirlos. La muerte de John Lennon en 1980 a manos de un perturbado tuvo un gran impacto en todo el mundo, y terminó con cualquier sueño de sus fans en este sentido.

La influencia de la obra de The Beatles a lo largo de las décadas subsiguientes ha sido inmensa. Por citar sólo unos ejemplos, de la psicodelia del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band arranca toda una corriente que llega a grupos como Pink Floyd o Emerson, Lake & Palmer y dio origen al denominado rock sinfónico; su influjo todavía se dejaría sentir poderosamente en el brit pop, uno de los fenómenos musicales más significativos de los años noventa. Al margen de su indudable importancia artística, The Beatles quedaron para siempre como el símbolo de un estilo de vida que entroncó perfectamente con las profundas inquietudes juveniles de la década de 1960.



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